El juez Gabriel Cavallo, que se hizo cargo temporalmente del juzgado de Liporaci, seguramente reabrirá la causa mas candente que involucra a la clase política de nuestro país. Por ello, nadie duda que en los próximos meses volvamos a ver circular nuevamente a más de un alto dirigente político. El Gobierno, en un año electoral hubiera preferido que esto quedara como entonces, pero las denuncias sobre el patrimonio personal del Juez (a quien incluso se le descubrió una pensión graciable de $ 500 mensuales que le otorgó a su propia hija) obligaron a su suspensión momentánea. En el escándalo que provocó (entre otros efectos) la renuncia del propio Vicepresidente de la Nación, Carlos Alvarez, involucraba a popes dirigenciales del oficialismo (incluidos ministros y funcionarios) y de la oposición.

Carlos Liporaci manifestó que no va a renunciar al cargo, por lo que la causa continuará su curso, ya que considera que es inocente y que puede aclarar su situación económica. Una propiedad de más de un millón de dólares para una persona que gana $ 60.000 por año ha despertado las investigaciones que lo comprometen.