Entre otros elementos, el Juez pretende establecer si los incidentes fueron intencionales, fundado en la sospecha de que de esa forma no se pudiera establecer el faltante de armamento. Esa causa, radicaba en la provincia mediterránea tiene caracter de alta prioridad ya que en la primera explosión, ocurrida el 3 de Noviembre de ese año, le costó la vida a siete personas empleadas de FM (Fabricaciones Militares) y lesionó a varios vecinos que vieron destruidas sus casas. Todavía estaba en los traumas de los habitantes de Río Tercero el primer incidente, que el 20 de noviembre siguiente, hubo otra detonación, que contribuyó a aumentar la paranoia en el pueblo. Desde ese momento nadie es indiferente a cualquier tipo de ruido doméstico que se produzca. Varios estudios psicológicos marcan que la gente no es la misma.

Pero al margen de esas consideraciones sociales, el Juez busca cerrar el mecanismo que utilizaron para la venta de armas. Si se probara la intencionalidad de los hechos ocurridos, es una presunción de culpabilidad, ya que se habría buscado esconder deliberadamente. Si se logran conectar las causas de lo ocurrido en Córdoba, con la causa que se le sigue al ex Presidente Menem y varios de sus colaboradores, estos se verían aún más comprometidos en el proceso que se les sigue y por el que están detenidos (también el ex Ministro Antonio Erman González, el ex Jefe del Ejército Martín Balza y el ex cuñado presidencial Emir Yoma).